Viernes

Otra vez, si. Vuelvo a saltarme la regla autoimpuesta. Es así, vamos a asumir lo que ya sabes, por eso este blog se llama como se llama.

En mi defensa diré que la semana ha sido demasiado intensita, entre "referéndums", "invasiones" y otros despropósitos gubernamentales, y ya sabes que no me gusta nada pronunciarme sobre política de forma pública como también sabrás lo mucho que he tenido que morderme la lengua para opinar lo justo y no llamar catetos a un bando y otro. A esto he tenido que sumarle la entrega de material fotográfico que he tenido que entregar de proyectos de estas semanas atrás y la revisión de grabaciones para otro proyecto más personal.

Si, cuando no me ves por redes sociales es que estoy maquinando algo, el problema que me encuentro esta vez nada tiene que ver con el monetario, por el que siempre me quejaba. Tiene más que ver con el de encontrar un cómplice que lo haga más fácil, porque estar solo a los mandos hace que tenga que forzar algunas máquinas y debo evitar que eso se note, así que me toca ir más despacio y con precaución.

¿Sabes el problema? Que tal y como analizo las cosas y la situación va a costar llegar a que tenga algo de repercusión, pero tú ya sabes que soy muy de intentarlo y si no me agrada del todo: a otra cosa, porque los "¿y si...?" son desde aquella vez (lo pienso y ¡hace tanto!) un "hazlo". Sin remordimientos, sin mirar atrás y con paso bien firme.

Me gustaría adelantarte mucho más, pero es complicado saber cómo estará el menú si aún no tengo los ingredientes ni para los entrantes, así que podré adelantarte más según vayan fluyendo las cosas, sin forzar, ya sabes que nunca me gustó.