Diario de Abordo Cap.7: Puro Teatro
Avellino, destino final. Nuestro piso ya esta a punto de ser ocupado por todas nuestras pertenencias pero el agua, gas y luz todavía no están listas, así pues nos alojamos temporalmente en el Viva Hotel, el único de la ciudad. Maleta para arriba, maleta para abajo... ¡que estrés! Martes, 8 de la mañana, ducha muy caliente probando todas las posiciones posibles que esta nos ofrece: relax, rain, therapy... y después, ¡desayunemos! nada mejor que un buffet libre para empezar bien el día. Son las 10 y estamos a las puertas del Teatro Carlo Gesualdo y Pina nos recibe. Nos enseña por encima todas las instalaciones del teatro, hasta llegar hasta el que será nuestro despacho y finalizar en la sala de reuniones, donde conoceríamos a Dario, director del teatro. Esperamos su llegada unos segundos, a su entrada, una cámara de vídeo nos filma y otra de fotos nos inmortaliza entre abrazos y saludos. Nos invita a sentarnos en la mesa de la sala mientras descorcha champán y siguen grabando y fotografiando. Nos hace seguirle por los interminables pasillos hasta llegar a su despacho, donde nos vuelven a fotografiar con un fondo de frescos de un amigo del director, nos enseña un plato lleno de piedras cristalinas, y nos obliga a coger una, que siempre llevaremos, a modo de amuleto, durante nuestra estancia en Italia y en el Teatro. Recorremos tranquilamente todas las estancias del teatro, desde los despachos, a las salas de ensayo, camerinos, bambalinas y demás, después nos invita al estreno de una obra esa misma tarde para que veamos cómo se trabaja en el Carlo Gersualdo. Todo esto, con una cámara que no deja de grabar y un incontable número de fotografías. 8 de la noche (sí, aquí a las 8 es de noche, y a las 6 también...), nos llevan a nuestro puesto: palco 1, el principal. Desde allí nos presentan al director de escenografía. Comienza la función: nuestra primera obra en italiano nos deja con la boca abierta, una escenografía sencilla pero impecablemente impactante. Siete actores de lujo, cinco de ellos jovencitos pero grandes artistas. El texto critica la educación, el suicidio, la muerte, la religión, el fascismo, la mafia y la política en poco más de hora y media y acompañada de efectos de luz que te clavan en la butaca. Al finalizar nos presentan a la presidenta del Teatro Carlo Gesualdo y nos despiden hasta el jueves, para que tengamos todo lo referido al piso gestionado y nos sintamos cómodamente sin el estrés de estar pendiente de las maletas-hotel-piso...
Comentarios
quiero ir a italia...
buahh... buahhh estoy llorando
ajajaja
tio osea...os recibieron super bien...
y como si fuerais super famosos... es que pufff... macho...
y que suerte poder ir por todos los sitios del teatro...
jajajajaja
un saludo
dani vi